Mitch McConnell, líder republicano en el Senado. Europa Press


El líder del Partido Republicano en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, ha reconocido por primera vez la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales, lo que ya le sitúa un paso por delante del actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.

"Nuestro país tiene oficialmente un presidente electo y una vicepresidenta electa", ha afirmado McConnell, un día después de que el Colegio Electoral ratificase el triunfo de Biden pese a las acusaciones constantes --y sin pruebas-- de "fraude" lanzadas por Trump en estas últimas semanas.

En este sentido, ha agregado que, mientras que "millones" de personas hubieran deseado que las elecciones arrojaran un resultado "diferente", Estados Unidos tiene "procesos para determinar quién tiene que jurar (como presidente) el 20 de enero".
El Colegio Electoral ha hablado".

McConnell, que seguirá como líder republicano independientemente de lo que ocurra en las carreras que aún restan para terminar de conformar el Senado, ha recordado que Biden "no es extraño" para la Cámara Alta, donde permaneció más de tres décadas hasta incorporarse en 2009 al Gobierno como 'número dos' de Barack Obama.

El líder republicano también ha felicitado a Kamala Harris:
Más allá de nuestras diferencias, todos los estadounidenses pueden estar orgullosos de que nuestro país tenga una vicepresidenta electa mujer por primera vez".

El paso de McConnell es especialmente simbólico, en la medida en que numerosos senadores republicanos se habían mostrado reacios a asumir públicamente la victoria de Biden, si bien en general los miembros del Congreso no han sido tan beligerantes como Trump y han evitado poner en cuestión la transparencia del proceso electoral.

Tras sus palabras, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, ha instado al actual mandatario a seguir los pasos de McConnell y "acabar su mandato", según ha informado la cadena de televisión CNN.
Por el bien del país, el presidente Trump debe seguir el ejemplo del líder McConnell, que es hora de terminar su mandato con un mínimo de gracia y dignidad, cualidades que sus predecesores se esforzaron mucho en mostrar durante nuestra gran tradición de una transferencia pacífica de poder".